Cuentan de un sabio que un día
He aquí un consejo que hoy mi madre (sabia ella) me ha dado mientras me lamentaba ya no me acuerdo de qué. Tanto me ha llegado que he tenido que buscarlo hasta encontrar a que obra pertenecía, y como seguía, aquí dejo también el segundo párrafo, que reflexiona sobre el cuento.
Cuentan de un sabio que un día
Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
más pobre y triste que yo?;
y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.
Quejoso de mi fortuna
yo en este mundo vivía,
y cuando entre mí decía:
¿habrá otra persona alguna
de suerte más importuna?
Piadoso me has respondido.
Pues, volviendo a mi sentido,
hallo que las penas mías,
para hacerlas tú alegrías,
las hubieras recogido.